Se trata de todo un sistema de alarma: central con cargador y batería de “gel”; control remoto; sensor infrarrojo y sirena, todo incorporado en un solo equipo listo para usar.
El equipo se fija a una pared o similar y cubre un área de hasta 12 x 12 metros.
Se maneja a control remoto desde afuera del área protegida, evitando tiempos de salida e ingreso. Pulsando el control remoto una vez se escucha un “beep” y la alarma queda activada, pulsando nuevamente se escucha un “beep” mas largo y se desactiva.
Si se mantiene oprimido el botón por mas de cuatro segundos suenan las sirenas (esto se llama “pánico” y es para hacer sonar la alarma a voluntad).
Si se produce un intento de robo la alarma suena por un minuto, luego deja de sonar y queda activada nuevamente por si se repitiera otro intento de robo.
Este equipo puede ser usado como unidad independiente (que permite incluso su uso en inmuebles de ocupación temporaria, como por ejemplo, en alquilados para vacaciones) o puede instalarse y ser expandido con mas sirenas y sensores del tipo infrarrojo o magnéticos.